Shine a Light, la película de Martin Scorsese sobre los shows que los Rolling Stones dieron en el Beacon Theatre de Nueva York, tiene un efecto inmediato en el espectador. Aquél que le había quitado el apoyo a los Stones por considerarlos ya una mera mueca del pasado glorioso, le devuelve la Fe. Y al que aún mantenía el crédito puesto en la banda, lo convierte en un fanático irreductible que cree, una vez más, que Jagger, Richards y compañía aún son la banda más grande del mundo.
Filmada con la reconocida muñeca de Scorsese, Shine a Light muestra a los Stones prácticamente en crudo. Tal como son, tal como están ahora. Se los ve viejos (Richards agradece por conservar algo de su vista; a Jagger se le notan las fundas de los dientes); se los ve cansados (Charlie Watts resopla extenuado al ¡tercer! tema); pero aún así se los ve enteros, dueños de ese magnetismo que han mantenido durante décadas. Sin gigantismos, sin parafernalia, sin siquiera pantallas para decorar un escenario pequeño, pero con la conciencia puesta en que la mejor arma de los Stones es su música. Y ahí está el mérito de Scorsese. Meter 16 cámaras en un pequeño tablado en donde la banda (integrada también por el bajista Darryl Jones, los cantantes Lisa Fischer y Bernard Fowler, el tecladista Chuck Leavell, el saxofonista Bobby Keys y algunos músicos más) entra ajustada. No hay detalle que se escape, ni visual ni sonoro. Si la cámara está con Richards, su guitarra suena más alto que el resto de la música. Y así con cada integrante, lo cual permite captar con precisión qué ocurre dentro de una canción.
"Cuando estamos en el escenario no pensamos; ese es nuestro territorio", señala Keith Richards en los pequeños tramos en los que el film intercala entrevistas nuevas y de archivo. Y acaso sea la definición que mejor le calce a la película. Son Stones en estado salvaje, haciendo lo que mejor saben: desgranar versiones de rock y blues de la más fina estirpe.
La selección de temas, según el film entregada a ultimísimo momento a Scorsese por Mick Jagger, no es -por suerte- la que la banda entrega en las giras de megaestadios. Hay clásicos indestructibles, sí, pero también regresan del pasado viejas gemas como Some Girls, All Down The Line, You Got The Silver, Loving Cup (junto a Jack White), Live With Me (con la sorprendente participación de Christina Aguilera), la tremebunda Champagne & Reefer de Muddy Waters junto a Buddy Guy, o la deliciosa Faraway Eyes.
Acompañada por la salida de un disco doble con toda la música de la película y algunos temas que no se incluyen en el film, Scorsese entrega la mejor versión de los Rolling Stones de la última década. Autorreferencial, burlona, y definitivamente rockera, Shine a Light aviva el fuego de la pasión desde el primer cuadro y desde el primer acorde.
5 comentarios:
La vi Gallo y hablé de algo parecido en mi blog. Te invito a pasar, si te interesa.
Pero es clave el volumen de la sala. Un recital no es una película y esto lo tienen que saber los que proyectan el film y darle una vuelta de rosca al asunto. Comparto plenamente el primer párrafo. Cuando terminás de ver "Shine a light" sentís como se despierta el stone dormido que llevabas dentro y tenés ganas de llegar a casa y escuchar temas y ver recitales grabados y hablar de lo grande que son los Stones con todo el mundo. Por suerte sacaron la banda de sonido como para sacarme las ganas de escuchar las canciones a todo volumen en casa. Espero ansioso el DVD, no me quiero imaginar lo que serán las escenas extras.
Un abrazo!
SIIII yo tambien quiero el DVD (y eso que no la vi) tengo los box de las ultimas gira NO VOY A TENER ESTE MATERIAL que clase de pomelo seria?
lo de la salas es posta son muy pocas las que suenan FUERTE Y CLARO ... para mi las unicas qeu suenan a la perfeccion son las de los hoyts (abasto y unicenter) que son DOLBY DTS y THX certificadas ...
son salas apta para las de accion DURO DE MATAR 4 sali sordo!!! accion y rock van como piña
La voy a ver el sábado. Yo nunca perdí el fanatismo por los Stones. Muchas cosas de las que contaron ustedes en la radio ya las había notado en los dvds de las 2 giras pasadas, como por ejemplo, ellos haciendo algún viejo cover (que ahora no recuerdo el nombre) en el que Jagger (a los 60 y pico) se la pasaba saltando, bien sacádo, y al final del tema dice "one more time", y de nuevo le dan una y otra vuelta más al tema, y al terminarlo, él y Richards se abrazan, cagandose de risa, felicitándose como si dijeran: "muy bien, lo logramos!".
También en la gira pasada en River, noté esa energía que tiene Jagger cuando al final del 1er recital, en pleno Satisfaction, se manda una corrida a lo largo del escenario, de punta a punta. Y el 2do recital lo tocaron bajo la lluvia y no les importó para nada empaparse. Todo eso demuestra por qué son una de las bandas más grandes del planeta.
En fin, no veo la hora de ver Shine a Light, espero que la pasen a un volumen bastante alto. Y ya mañana mismo me compro el cd y cuando salga el dvd también me lo voy a comprar.
Saludos!
Lo que pienso de esta banda es lo mismo que con McCartney solista: a esta altura, ¿alguien puede ser tan caradura de ponerse en "no, no, así no"? Esta gente puede y debe hacer lo que se les ocurra. Claro que puede o no gustarte lo que hacen, obviamente, pero... no creo que los Stones den un mal concierto en vivo, por ejemplo. Y me pasa que si tuviera la oportunidad de verlos... más allá de estar viendo una banda de Rock, más allá de que estén viejos... estoy viendo a una leyenda. Cuando ya no estén, se los va a extrañar.
Aclaración: no tengo ni un disco de los Stones, así como tampoco de Paul... pero creo que se entiende a qué me refiero.
Estaba por verla pero me mataba el comentario general por el tema del volumen... gracias Pulpo Rock por la info de los Hoyst, la veré en el Abasto.
Muy buena reseña Gallo, gracias.
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