
(La foto la saqué yo. Pueden ver más acá)
(dicho también en fmrockandpop.com)
Lo sabe Joss Stone y sabe qué papel jugar. Porque pasa de nena inocente a adolescente ratonera todo el tiempo, jugando con la primera fila del Luna Park que –vaya casualidad –está compuesta en su mayoría por hombres devotos, que reverencian a su deidad cada vez que se acerca al borde del escenario. Incluso uno, se lanza de su silla y le regala un anillo a Stone, que agradece el gesto colocándose la argolla en su dedo anular.
Conocido el talento de Stone para interpretar, en los albores de su carrera, clásicos del soul, la niña creció y decidió componer sus propias canciones. Abandonó la pureza del estilo en su último disco, Introducing Joss Stone, y remozó su sonido con la receta de los tiempos que corren para no perder el tranco de artistas que entran en su liga, como Amy Winehouse. Sin embargo, sobre el escenario no se notan tanto los cambios y lo que de allí baja es bien uniforme. La banda suena ajustadísima, pero sin estridencias ni lugar para improvisaciones. Por su parte, Stone derrocha simpatía y maneja su enorme caudal de voz con solvencia y elegancia. En cada canción pasea por todo el arco de tonos; desde susurros casi imperceptibles hasta las notas más altas sostenidas casi sin esfuerzo. Y sigue seduciendo a la platea. Una risita, un quiebre de cadera, un beso lanzado al aire…
Sin embargo, y pese a la corrección del show, no hay euforia, ni arriba ni abajo. Sólo en el puñado de hits que la rubia supo acuñar, el público abandona por un instante sus butacas y se pone de pie, brazos y celulares en alto por igual. Super Duper Love, Fell in Love With a Boy (cover con ligero cambio del tema de White Stripes), Right To Be Wrong, y Tell me About It, son las más festejadas por un Luna Park entusiasmado por ver lo que pasa en el escenario y registrarlo en su celular.
El resto del set se compone de canciones perfectamente ejecutadas, cantadas de manera impecable, pero a las que les falta esa llamita que tienen esos hits que se aman ni bien comienzan. Aun así, Joss Stone y su magnética figura embrujan por una hora y veinte minutos al Luna Park. Siguen las risitas y mohínes, que el estadio compra sin dudar. Ella, la nena del soul, devuelve los aplausos repartiendo rosas como una diva, mientras de fondo la banda clava el final con la eterna No Woman No Cry.
(dicho también en fmrockandpop.com)
Algunos minutos después de lo pactado, la banda sube a escena. El tablado trepida al ritmo del soul, pero la anfitriona aún no aparece. La banda, que incluye dos teclados, guitarra-bajo-batería; trompeta y saxo; y tres coristas, tiende la alfombra roja para que ella, la otrora niña mimada del soul haga su ingreso. Descalza, pantalones blancos, pelo suelto luce como una adolescente cool, algo aniñada en sus gestos y sus comentarios.
Lo sabe Joss Stone y sabe qué papel jugar. Porque pasa de nena inocente a adolescente ratonera todo el tiempo, jugando con la primera fila del Luna Park que –vaya casualidad –está compuesta en su mayoría por hombres devotos, que reverencian a su deidad cada vez que se acerca al borde del escenario. Incluso uno, se lanza de su silla y le regala un anillo a Stone, que agradece el gesto colocándose la argolla en su dedo anular.
Conocido el talento de Stone para interpretar, en los albores de su carrera, clásicos del soul, la niña creció y decidió componer sus propias canciones. Abandonó la pureza del estilo en su último disco, Introducing Joss Stone, y remozó su sonido con la receta de los tiempos que corren para no perder el tranco de artistas que entran en su liga, como Amy Winehouse. Sin embargo, sobre el escenario no se notan tanto los cambios y lo que de allí baja es bien uniforme. La banda suena ajustadísima, pero sin estridencias ni lugar para improvisaciones. Por su parte, Stone derrocha simpatía y maneja su enorme caudal de voz con solvencia y elegancia. En cada canción pasea por todo el arco de tonos; desde susurros casi imperceptibles hasta las notas más altas sostenidas casi sin esfuerzo. Y sigue seduciendo a la platea. Una risita, un quiebre de cadera, un beso lanzado al aire…
Sin embargo, y pese a la corrección del show, no hay euforia, ni arriba ni abajo. Sólo en el puñado de hits que la rubia supo acuñar, el público abandona por un instante sus butacas y se pone de pie, brazos y celulares en alto por igual. Super Duper Love, Fell in Love With a Boy (cover con ligero cambio del tema de White Stripes), Right To Be Wrong, y Tell me About It, son las más festejadas por un Luna Park entusiasmado por ver lo que pasa en el escenario y registrarlo en su celular.
El resto del set se compone de canciones perfectamente ejecutadas, cantadas de manera impecable, pero a las que les falta esa llamita que tienen esos hits que se aman ni bien comienzan. Aun así, Joss Stone y su magnética figura embrujan por una hora y veinte minutos al Luna Park. Siguen las risitas y mohínes, que el estadio compra sin dudar. Ella, la nena del soul, devuelve los aplausos repartiendo rosas como una diva, mientras de fondo la banda clava el final con la eterna No Woman No Cry.
6 comentarios:
Muy buena crónica Gallo.
Se entendió todo. Y según parece ella también entendió lo que queremos.
gallo yo la vi en vivo en basilea (hice de seguridad en el concierto, sentado en una sillita al costado del escenario) y no podía creer la diferencia que hay entre lo que se veía en las pantallas del costado y lo que es ella en directo. photoshop live. lo de las rosas y lo de tomar te, y lo de cantar descalza, caprichitos de nena naif, el resto, exactamente como lo contaste, ahora imaginate con público suizo el nivel de reacción de la gente fue de nulo para abajo, incluso en sus mas acérrimos fans, que estaban mas interesados en compartir una tacita de té que en saltar y bailar.
Perdona que nos metamos en algo ajeno a esta entrada pero como sos de los nuestros te decimos que en http://tradicionalriver.blogspot.com abrimos una entrada pata opinar sobre el conflicto entre Ortega y Simeone. Slds
esta buena la mina????
Me encanta la música de esta chica...
Viene bien en cualquier momento del día!
Besos
unaa grannnnnnnnn vozzz ! la prefieron mil veces en anterior cd este ultimo ufff no me gusto nada
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