¿Usted compraría en un lugar así?

Paseando el otro día por las populosas calles de Liniers, me topé con un negocio que, en un ingenioso movimiento de marketing, fue bautizado Cadorna.

Lo lindo del asunto es que venden algo de electrónica, algo de fotografía, un poquito de esto y un poquito de aquello.

Fascinado, no pude sacar la vista de la marquesina pintada a mano. "El gran apego a lo ilusorio se refleja en la vidrieras de un trucho centro comercial" , reza la exacta frase de Ricardo Iorio en la canción En las Calles de Liniers, de la desaparecida H, y no hace falta agregar más.

Lo bueno de comprar ahí, es que si lo que llevaste está fallado, ya sabés a quién comprarle.