viernes, 19 de octubre de 2007

Sobreviví




Ya pasé por el dentista. Mejor dicho, la dentista. Debo reconocer que fui tratado con delicadeza y, porque al tener el nervio muerto, podían pegarle un tiro a la muela que no iba a sentir nada. Salí como quien vuelve de un combate. Ya nada parecía tan terrible.

Igual, me arrancaron un pedazo y, reconocerlo no es ser cobarde, me dolió. Y bastante. A fuerza de esa masilla con gusto extraño, el agujero quedó tapado. Pero la sombra de un implante se cierne sobre mi cabeza, o sobre mi boca) con su amenazante ruido de torno ultrasónico y la tremenda frase "se te pone un tornillo en el hueso" como estandarte. Mamita, ya me agarró miedo otra vez.

6 comentarios:

_ dijo...

¿vas a dejar que una mina te atornille?

Willy dijo...

Por qué cada vez que uno va al dentista, tenga algo grave o muy simple, siempre estos críminales tienen que usar el torno?

Anónimo dijo...

Es verdad, para todo "el torno" que mierda, yo tambien le tengo un cagazo terrible (quien no?). Este año volvi a ir despues de mucho tiempo y me encontre que tenia 4 caries!! Que sufrimiento, ahora, las extracciones son peor, te compadezco, Gallo (mientras me toco la izquierda...)

Sgto. Shakermaker dijo...

Jiajia son mejores los comentarios que el post, pero bue, yo debo reconocerlo, a lo unico que le tengo miedo es al dentista, le tengo terror, perfiero sufrir el dolor de muelas a ir al dentista, y para colmo de todos, tengo 2 dentistas al lado de mi casa, lo detesto, no los hablo, les ensucio la vereda, pero bueno, siempre existe el miedo. muy buen blog!

El Gallo dijo...

parece que hay una esperanza que se llama "corona" y me evitaría la extracción. veremos.

gracias por pasar

Anónimo dijo...

Che, Gallo, perdon por mi ignorancia pero como es lo de la corona?? Por lo que entiendo, duele menos, es asi? Pero no tengo idea en que consiste... Suerte con eso querido!! Que sea lo mas leve posible! Beso