El Mal Marketing del Marketing

Reconozco que es un lugar común pegarle al marketing. O a los que laburan con el marketing. Cuando uno cae en sus trampas, se siente a veces culpable por no haber estado más despabilado, si el producto en cuestión no es de nuestro agrado. O directamente abre los brazos y se entrega cuando "eso" que nos quieren "vender" es lo que más queremos tener con nosotros.

Los que no me caen para nada bien, son los que trabajan en marketing de medios. Me parecen personajes penosos, que creen que por utilizar lenguaje elaborado y frases de ocasión escritas por algún gurú de moda pueden ser más interesantes. En criollo, cagan más alto que su propio culo. Casi siempre.

Hace poco, me ofrecieron hacer la producción de un programa nocturno (los detalles sobre quién/cómo/dónde no vienen a cuento). Resulta que este envío iba a estar sponsoreado por una empresa de celulares que, lógicamente, quería que los oyentes participaran en distintas consignas a través de mensajes de texto pagos. Hasta ahí, nada fuera de lo normal.

Hasta que habló la de "marketing". Que no entiende nada de radio. Que nunca entendió. Y que nunca va a entender. Utilizó palabras como "vínculo cíclico", "sinergia" y demás pelotudeces de manual snob. Reprimí una carcajada para no faltar el respeto.

¿Tan difícil era decir "queremos que la gente mande mensajes para hacer plata con eso?". Pero no, los genios del marketing te lo tienen que disfrazar de colores, peinarlo para la foto y ponerle perfume de moda. Qué desprecio les tengo, mi Dios.